sábado, 7 de abril de 2012

Simon Birch: Vida Con Propósito


La ficción llevada al cine de la vida de Simon Birch es inspiradora. Si aún no la has visto te aconsejo que la consigas. Merece la pena pasar un rato frente al televisor ante una película como esta. Los valores de la amistad y el sacrificio son ensalzados.

Simon Birch, un chico con evidentes taras físicas y una familia que lo rechazaba por esto mismo, estaba plenamente convencido de que Dios tenía un propósito para su vida. Cuando llegó su momento no se amilanó, no dio un paso atrás y abrazó su meta y propósito: DAR SU VIDA POR LOS DEMÁS.

En Simon Birch veo a Jesús. El apóstol Juan, en la Biblia, nos narra lo siguiente:

Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. Juan 3:17.

Ante todos los que piensan que el pasatiempo preferido de Dios es pillarnos infraganti y condenarnos, la Biblia, que es la Palabra de Dios, nos enseña algo bien distinto: EL PROPÓSITO DE DIOS AL ENVIAR A SU HIJO NO ES CONDENARNOS SINO SALVARNOS. Si hasta este momento no has creído sin comprobar la VERDAD que hay en las páginas de la Biblia, te reto a que seas valiente y abras una.


Jesús tenía claro el propósito de su vida: DARLA EN SACRIFICIO POR OTROS. ¿Quién sería capaz de dar su vida por su esposa? Unos pocos. ¿Por sus hijos? Unos pocos. ¿Por sus amigos? Ya no tantos. ¿Por sus enemigos? Creo que ninguno. JESÚS DIO SU VIDA PARA QUE TODOS PUDIERAN LLEGAR A SER SALVOS, aún sus enemigos, los que directamente lo llevaron a la cruz. Estas fueron de las últimas palabras que Cristo pronunció estando clavado en la cruz:

Y Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Lucas 23:34.

Si esto no es amor profundo, te pregunto, querido lector ¿qué lo es? Dios te ama tanto que se sacrificó por ti para darte vida. Si no aceptas el sacrificio de Jesús vas a morir eternamente. ¿Porqué? Es sencillo. Has pecado contra la Ley de Dios. Has decidido seguir tu camino sin contar con Dios para nada. El pecado (lujuria, mentira, adulterio, gula, desobediencia, ira, enojo, altanería, orgullo, etc.) te ha separado de Dios.



Todos se salvaron porque tuvieron fe en que Simon Birch era el adecuado para rescatarlos de una muerte segura. Todos tenían el agua hasta el cuello. El autobús donde iban se hundía en el rio. No había tiempo que perder. Dios no perdió el tiempo y envió a su Hijo Jesucristo para rescatarnos. ¿Qué hubiera pasado si alguno de los que Simon Birch intentó rescatar se hubiese negado a ser salvado? Habría muerto. Déjame que sea claro una vez más, estimado lector. SI NO QUIERES QUE JESÚS TE SALVE ESTÁS MUERTO. Estás en el autobús de Simon Birch con el agua al cuello. Este mundo es ese autobús. Un día va a ser destruido. La Biblia lo dice. Tú decides y así Dios lo quiere. Jesús no te obliga pero sí te aconseja que vengas a Él por tu propio bien. ¿Quieres ser rescatado?

Toma un tiempo, reflexiona, piensa y actúa consecuentemente.

El mensaje del evangelio es muy sencillo: ACEPTA A JESÚS COMO SEÑOR Y SALVADOR Y SERÁS SALVO. Por el contrario, SI NO CREES EN JESÚS YA ESTÁS CONDENADO. Recuerda, Dios no te condena. Tú mismo te condenas por no creer. La biblia así lo dice:

El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios. Juan 3:18.

No creo en las casualidades. Estoy convencido de que si estás leyendo estas palabras es porque Dios tiene un propósito para tu vida. EL GRAN PROPÓSITO DE DIOS ES DAR PROPÓSITO A TU VIDA. Él te creó para ser tu amigo y así caminar, charlar y disfrutar juntos. Dios quiere restaurar en ti lo que Él había ideado en el día que te creó y que se rompió por causa del pecado. Aquí es importante tu papel. Si quieres que Dios le dé sentido y propósito a tu vida arrepiéntete de tus pecados y síguelo.

Habla con Dios en este momento y dile:

Mi vida se está hundiendo. Sálvame. Dios, me arrepiento de mis pecados pues me apartan de Ti. Quiero seguirte desde hoy obedeciendo tus palabras reflejadas en la Biblia. En el Nombre de tu Hijo Jesucristo. Amén.

Doy gracias a Dios si con fe sincera has hablado con Él por medio de estas sencillas palabras. No te quepa duda de que te ha escuchado. Dios te ha pasado de muerte a vida. Eres un nuevo hijo de Dios. Te aconsejo que asistas a una Iglesia Evangélica en tu ciudad. Puedo ponerte en contacto con una. Allí cuidarán de ti y progresarás en tu relación con Dios. Lee la Biblia porque ella es nuestra guía aquí. Quiero regalarte una si me la pides.


Una palabra de advertencia:

Creo que si has rechazado arrepentirte de corazón a Dios estás totalmente consciente de lo que has rechazado. Sabes que estás condenado por la Ley de Dios y por lo tanto vas a morir porque tu rechazo te condena. Pido a Dios que te alumbre para que no olvides esto que has leído y que tenga misericordia de ti para que un día entiendas de verdad lo que intento compartir contigo: NECESITAS QUE DIOS TE SALVE YA QUE NINGÚN OTRO ESTÁ CAPACITADO PARA HACERLO. 


Como dice la canción:

"O estás en la barca o te hundes en el mar." (Marcos Vidal)

Mi prima Lirio me decía: "Una vida vivida por los demás merece la pena vivirla". Esto hizo Jesús por amor a ti.

¡QUE DIOS TE BENDIGA!

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