sábado, 27 de enero de 2018

Respuesta Acertada

El desconocimiento de la Biblia se hace patente cada vez que alguien dice “soy bueno y eso me llevará al cielo”. Si la vara de medir fuese el ser humano quizá muchos podrían alcanzar el deseado cielo. El problema es que, aunque las puertas del mismo están abiertas gracias al sacrificio de Jesús en la cruz, el estándar para pasar su umbral es el propio Cristo. Jesús responde así a un religioso listillo:

Y he aquí un intérprete de la ley se levantó y dijo, para probarle: Maestro, ¿haciendo qué cosa heredaré la vida eterna? Él le dijo: ¿Qué está escrito en la ley? ¿Cómo lees? Aquél, respondiendo, dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo. Y le dijo: Bien has respondido; haz esto, y vivirás. (Lucas 10:25-28)

Ante la pregunta para “pillar” infraganti a Jesús Él responde con otras preguntas que el intérprete de la Ley ha de responder con las Escrituras. El intérprete, como no podía ser de otra forma, da una respuesta acertada. ¡Respuesta acertada! ¡Un perrito piloto para el ganador! Ahora bien, una cosa es saberse de carretilla las respuestas válidas y algo bien distinto es vivir acorde a esas afirmaciones intelectuales. El intérprete era un intelectual sin entender las implicaciones de lo que acababa de recitar.

Jesús le dijo “haz esto y vivirás”. ¿Quieres alcanzar la vida eterna? “Haz esto y vivirás”. ¿Amas a Dios con todo tu corazón? ¡Vivirás! ¿Amas a tu prójimo como a ti mismo? ¡Vivirás! El problema es que NADIE ama a Dios con todo su corazón y ¡morirá! Nadie ama a su prójimo como a sí mismo y ¡morirá! El listón es muy alto y NADIE puede heredar la vida eterna, ¡NADIE! Todos creen que su bondad les catapultará al cielo pero Jesús no habla de bondad como el requisito primordial para obtener la vida eterna. El requisito ineludible es un perfecto amor a Dios, primero, y al que está a tu lado, segundo.

Como ninguno de nosotros ama a Dios y a su prójimo como Dios manda no heredaremos la vida eterna. Si siendo buenos podemos ir al cielo, como vulgarmente decimos, me pregunto una vez más: ¿PARA QUE NARICES VINO CRISTO A MORIR POR GENTE BUENA? Tú y yo no somos buenos. Tú y yo no amamos a Dios y al prójimo como se merecen. Por eso las puertas del cielo se nos cierran. No es nuestro estándar el que cuenta sino el de Dios. Cuando Jesús pagó al Padre por nuestros pecados en la cruz lo que hizo es ponerse en nuestro lugar recibiendo el castigo que nosotros merecíamos. Ahora tan solo debemos confiar en que Él hizo lo necesario para que heredemos la vida eterna. Si te arrepientes de tus pecados Dios te perdona porque Cristo pagó por ellos dándote la oportunidad de ser libre y heredar el preciado tesoro de la vida eterna. ¡Haz esto y vivirás!

No son tus méritos.


¡QUE DIOS TE BENDIGA!

sábado, 20 de enero de 2018

Sublime Gracia

John Newton fue un traficante de esclavos del siglo XVIII. En una de sus travesías sufrió el azote de una gran tormenta. Tal fue el pánico que experimentó que suplicó la ayuda de Dios. A partir de ese encuentro con Dios comenzó un proceso de cambio en su vida que le llevó a renunciar a su puesto en la marina para dedicarse al estudio de la teología.

En 1779 publica el archiconocido himno Sublime Gracia. Este himno refleja el mensaje cristiano que anuncia que el perdón y la redención son posibles a pesar de los pecados cometidos por el ser humano, y que el hombre puede salvarse de la perdición mediante la gracia de Dios en Jesucristo. Gracia de Dios mostrada en la cruz cuando Jesús fue clavado en ella en paga por nuestros pecados. Aquí te dejo la letra del himno:

Sublime gracia del Señor
¡Que a mí, pecador, salvó!
Perdido estaba yo, mas vine a sus pies;
Fui ciego, visión me dio.

La gracia me enseñó a temer;
Del miedo libre fui.
¡Cuán bella esa gracia fue en mi ser
La hora en que creí!

Peligro, lucha y tentación,
Por fin los logré pasar
La gracia me libró de perdición
Y me llevará al hogar.

Después de años mil de estar allí
En luz como la del sol
Podremos cantar por tiempo sin fin
Las glorias del Señor

Jesús dijo:

Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. (Juan 3:16)
           
El apóstol Pablo añade:

Dios los salvó por su gracia cuando creyeron. Ustedes no tienen ningún mérito en eso; es un regalo de Dios. La salvación no es un premio por las cosas buenas que hayamos hecho, así que ninguno de nosotros puede jactarse de ser salvo. (Efesios 2:8-9)

Solo Gracia, Solo Cristo.


¡QUE DIOS TE BENDIGA!

sábado, 13 de enero de 2018

Soy Ateo

Aparte de tomar la postura de creer que Dios no existe, ¿qué cuestiones más está delatando una persona que afirma “soy ateo”? Ayer volví a escuchar la misma aseveración de boca de un conocido. Pienso que es normal que se posicione en el ateísmo. A simple vista todo parece irle bien, es joven y sigue la corriente de pensamiento y actuación de la sociedad en la que vive inmerso. Cada día más me convenzo de que el ateo lo es por darle una bofetada a Dios. Por lo tanto, no hay que extrañarse de su convicción al proclamar “soy ateo”. ¿Qué dice la Biblia de los ateos?

Sólo los necios dicen en su corazón: «No hay Dios». Ellos son corruptos y sus acciones son malas; ¡no hay ni uno que haga lo bueno! (Salmos 53:1)

La Biblia trata de necios a los que creen que Dios no existe o no interviene por desinterés en los asuntos humanos. Ahora bien, observa que les pasa a los que se reconocen ateos y se jactan de serlo: Se vuelven corruptos y solo producen acciones malas. En resumen, entre los que reniegan de Dios ¡no hay ni uno que haga lo bueno! Están imposibilitados para el bien.

Dios es la Fuente de toda bondad y limpieza, por consiguiente, quien no beba de esa Fuente se convierte en corrupto y malintencionado. No estoy diciendo ni sugiriendo que todo el tiempo se sea corrupto, estoy diciendo que el ateo, al vivir a espaldas de Dios, ya sea granjeado el título de corrupto. Sé que suena radical, pero la Biblia no se anda con chiquitas ni paños calientes que amortigüen la verdad. Las personas que viven alejadas de Dios pasarán la eternidad en el infierno, aunque esto les haga reír a muchos. La incredulidad o risa de un ateo no hace menor su perdición eterna.

Los perversos frustran los planes de los oprimidos, pero el SEÑOR protegerá a su pueblo. (Salmos 14:6)

Hay que ser conscientes de que los ateos, perversos en el texto anterior, viven para desmentir la verdad de Dios humillando a los creyentes, oprimidos en el versículo, pero el Señor los protege. Estoy confiado que, aunque pueden humillarme, Dios está de mi parte y el ateo un día deberá doblar sus rodillas ante el Señor de señores y Rey de reyes: JESUCRISTO. Querido lector, aún estás a tiempo de dejar de ser ateo para poner la fe en Quién puede salvarte, Cristo. Él te ofrece perdón y reconciliación porque pagó al Padre para rescatarte. Arrepiéntete de tus pecados y cree en Cristo.

El ateísmo: forma de vivir a espaldas de Dios.


¡QUE DIOS TE BENDIGA!

sábado, 6 de enero de 2018

2018

Para este nuevo año 2018 deseo que encuentres tu verdadera identidad. Identidad es aquello que Dios ha puesto en cada uno de nosotros de forma especial diferenciándonos de los demás. Además, deseo que vivas de forma coherente con esa identidad, es decir, vivir en armonía con lo que Dios dice que eres, tu identidad particular. Por lo tanto, identidad coherente apunta hacia un equilibrio sano entre lo que sabemos de Dios sobre Él y nosotros y como vivimos la verdad de Dios sobre Él y nosotros. Dependiendo de ese equilibrio entre saber y hacer está el secreto de una vida cristiana fructífera.

Te hayas con tres problemas que te impiden alcanzar la identidad que Dios por medio de Jesucristo ha depositado en ti. El primero es Satanás que con sus mentiras, acusaciones y temores consigue apartarte del amor de Dios por ti. El segundo es la sociedad en la que vives inmerso. El mundo desea que todos seamos iguales vistiendo, comiendo, deseando y pensando. Estas áreas son las que intentan desintegrar: Identidad nacional, causando divisiones entre las personas. Identidad sexual, causando luchas internas a niveles morales. Identidad familiar, causando desestructuración social. Identidad espiritual, causando ateísmo y relativismo (Dios no existe; todo depende). El tercer problema eres tú mismo. Una cosa es tener el concepto claro de quién es Dios y quién soy yo y otro asunto muy distinto es vivir acorde a ese conocimiento. Ese es mi gran campo de batalla y sé que también es el vuestro. Ese campo de batalla tiene un nombre: La mente.

Tu identidad es algo externo. Cuando ves una película de superhéroes, ¿qué es lo que más te gusta? Lo que a mí más me gusta es el principio de la historia. Concretamente cuando se cuenta de qué forma el superhéroe adquiere su nueva identidad. Iron man: Estaba forrado; Superman: Vino de otro planeta con leyes gravitacionales más fuertes; Spiderman: Recibió la picadura de una araña radioactiva; Hulk: Fue inyectado por su padre con un suero que había inventado; Batman: Otro forrado; Lobezno: Transformaron su esqueleto con Adamantium. Tu poderosa identidad también proviene de algo externo. En este caso de Alguien externo: Dios.

Luego el SEÑOR Dios formó al hombre del polvo de la tierra. Sopló aliento de vida en la nariz del hombre, y el hombre se convirtió en un ser viviente. Después, el SEÑOR Dios plantó un huerto en Edén, en el oriente, y allí puso al hombre que había formado. (Génesis 2:7-8)

Pero esa identidad profunda se perdió: Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, (Romanos 3:23). Para restaurar esa identidad primigenia Cristo vino a morir por tus pecados y devolverte tu verdadera identidad: Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios. (Juan 1:12-13). Espero que este nuevo año comiences el proceso hacia experimentar tu verdadera identidad en Cristo y seas coherente con dicha identidad. ¿El primer paso en el proceso? Arrepiéntete de tus pecados y confía en Jesucristo. Él es confiable porque es Dios, por consiguiente, pon tu fe en Él. No te demores quizá mañana sea tarde.

Un proceso que merece la pena.

¡QUE DIOS TE BENDIGA!